Por: Jaime Adrián Prieto Valladares
1. Introducción al Salmo 122
El salmo 122 se encuentra en los salmos “graduales” o de “peregrinación” (120-134) que eran cantados cuando los peregrinos subían a Jerusalén para celebrar las grandes fiestas. Existen diferentes puntos de vista por parte de investigadores para determinar con exactitud la fecha en que se compuso este salmo. En los estudios de M. Noth se enfatiza la importancia del santuario central en el sistema de confederaciones de las doce tribus de Israel. Sin embargo podemos afirmar que ya en los tiempos de David se reconoce el lugar central del santuario en la organización de Israel. También se puede asegurar que ya en el contexto de la confederación de las 12 tribus se celebraban tres grandes fiestas al año descritas en Éxodo 23,17; 34,23; en Deut. 16,16, y en Lucas 2,41 ss. Así que las peregrinas y peregrinos subían a Jerusalén cantando para celebrar sus fiestas.
2. Composición del Salmo 122
El salmo 122 está compuesto de tres secciones:
a) Los v. 1-2 hablan del punto de partida y destino de la peregrinación.
b) Los v.3-5 se entonan alabanzas a Sión.
c) Los v.6-9 Se pronuncian los deseos de paz y bendición para Jerusalén.
2. Re-lectura del Salmo 122 desde la realidad paraguaya
a) La alegría de la peregrinación
Qué alegría cuando me dicen:
“Vamos al templo del Señor”¡
Jerusalem, ¡ya estamos dentro de tus puertas¡
Cuanto desearía el pueblo paraguayo poder cantar canciones alegres similares a la de este salmo, en referencia a su propia Jerusalén, es decir Asunción la capital de su país. Sobre todo en este tiempo nuevo de grandes cambios hacia la democracia y la participación de sus ciudadanos en la vida política, social y económica del país. Qué alegría más grande sentirían los ciudadanos del país, las familias, los campesinos, los obreros, y las personas que viven en los suburbios o lejos de la capital, poder llegar a Asunción para celebrar sus fiestas, visitar los templos, conocer el Congreso de la República, visitar los museos, lugares turísticos que fueron construidos a través de los años con los impuestos pagados por todas las ciudadanas y ciudadanos d el país.
b) Los cantos de peregrinación
Jerusalén, ciudad construida
Para que en ella se reúna la comunidad.
A ella vienen las tribus del Señor
Para alabar su nombre,
Como se le ordenó a Israel.
En ella están los tribunales de justicia,
Los tribunales de la casa real de David.
Los cantos de los peregrinos a Jerusalén denotan la gran admiración por la bella ciudad de David y la fortaleza los muros que protegen la ciudad. Era una bella ciudad que esperaba recibir a todos los miembros de las tribus de Israel a fin de celebrar sus fiestas. Asunción ha sido también visitada en estos días por muchas personas provenientes de diferentes lugares, pero no precisamente cantando cantos que convocan a la convivencia comunal, sino gritos y protestantes por el golpe de estado que ha sufrido su presidente Fernando Lugo. En el salmo de peregrinación se entona una canción de las tribus a su Dios, se alaba su nombre porque en Sión está su santuario, pero también los tribunales de justicia en la casa de David. La experiencia del pueblo paraguayo ha sido en estos días diferentes, no se escuchan canciones de gratitud a Dios por lo que está aconteciendo, sino que las gentes se han agrupado al palacio de justicia protestando por todo el “procedimiento legal” de impugnación contra Fernando Lugo, que la mayoría de los vecinos suramericanos y de otros países del continente han discernido claramente como un golpe de Estado, similar al ocurrido hace un tiempo atrás en Honduras.
c) Deseos de paz y bendición en los cantos de los peregrinos
Digan ustedes de corazón:
“Que haya paz en ti, Jerusalén;
Que vivan tranquilos los que te aman.
Que haya paz en tus murallas;
Que haya seguridad en tus palacios.”
Y ahora, por mis hermanas y amigos diré:
“Que haya paz en ti.
Por el templo del Señor nuestro Dios,
Procuraré tu bien.”
Estos eran los deseos de los peregrinos en sus subidas celebrativas a Jerusalén. Y esos cánticos también son hoy para nosotros los deseos para todos los que moran en Paraguay: que haya paz en ti, Asunción. Ante la difícil situación política y social que hoy vive el pueblo paraguayo, nuestro deseo no es volver a los días sombríos de Strossner, sino que vivan tranquilos los que te aman, oh pueblo Guaraní. A pocos meses de decidir a través de las elecciones presidenciales las personas que guiarán esta nación, nuestro anhelo es que haya paz en las murallas y seguridad en las casas y aldeas de los habitantes de la ciudad y de los campesinos que moran en las zonas rurales. En medio del quebranto con que el que Fernando Lugo abandonó el Palacio de gobierno, después de esta maniobra que le arrebató el poder, manifestó su deseo de no oponer resistencia para que prevaleciera la paz entre sus hermanos y amigos. Y este es también nuestro anhelo cantar con nuestros hermanos y amigos de Paraguay que haya paz en ti. Los peregrinos de todas las tribus de Israel, alegres de celebrar sus fiestas en Jerusalén, expresaban a todos sus hermanas y amigos el deseo de un shalom pleno y esto lo hacían de frente al templo de Dios. Y nosotros hoy también nos unimos al anhelo de todas las y los paraguayos que de cara al templo de Dios, anhelan paz para su pueblo. Que todas las iniciativas: tanto las caminatas y visitas de Fernando Lugo a las comunidades campesinas, los movimientos de la sociedad civil, las iniciativas de los líderes políticos, como los diálogos de los vecinos a nivel de Mercosur procuren el bien de todo el pueblo paraguayo. Como los peregrinos que subían para admirar a Jerusalén por la belleza de sus casas, templos y murallas, como los peregrinos de todos los poblados de Israel que subían para admirar la administración de la justicia, así también el pueblo guaraní y todos nosotros y nosotras anhelamos palpar y ver la justicia plantándose en los jardines de Asunción y que el shalom de Dios en plena justicia gobierne en las casas, las iglesias, los palacios de gobierno y en todos los contornos de Paraguay.