Que en sus días florezca la justicia,
que en sus días perfume la justicia,
que no se agote nunca la justicia,
que irrumpa, que desborde la justicia.
Que en sus días la paz nos ilumine,
que en sus días la paz nos alimente,
que siempre nos alegre, siempre sea
la canción preferida que no cesa.
Sean justicia y paz en el amor,
sean justicia y paz para el amor,
sean justicia y paz con el amor,
los ríos en que yo quiero bañarme.
Y suyos son los días del amor,
y brillará en sus días la ternura,
ya tendrá protector el afligido
y salvará la vida de los pobres.
Desvalidos y pobres se levanten,
que es la hora de las bienaventuranzas,
es la revolución de los pequeños,
pacífica, total, liberadora.
Justicia-Paz-Amor: Cristo Jesús.
Una buena noticia: Jesucristo.
Para todos los pobres: Buen Jesús.
Para todos los hombres: Cristo Dios.
(Este texto puede ser utilizado en la apertura del culto,
como invitación a la celebración)
Salmo – CLAI
Foto: Cláudio Carvalhaes