Estoy viendo en estas páginas
cómo todo comenzó,
en silencio y en lo oscuro,
donde la vida se formó:
de la nada se hizo todo
por un gesto de amor.
Ah, qué música divina!
Tanta luz, cuánta belleza!
Cuando Dios se hizo oir,
se formó la naturaleza.
Solo que algo aconteció…
creció la maleza, el dolor, la tristeza.
Desde entonces nadie descansa:
tanta lucha, dolor, maldad…
Siendo así no falta gente
que desea con nostalgia
que el Éden reflorezca
y llene el mundo de bondad.
Una luz brilló en el cielo:
una brecha de esperanza…
luciérnagas alumbrando:
Paz en la tierra y en toda estancia!
Ya se oye, está llegando:
La salvación es un niño!
Adviento inusitado:
nueva aurora alboreció.
En el corral se oye un llanto…
Lo impensable aconteció:
la promesa se hizo cuerpo!
Nuestro Dios recién nació!
(Luiz Ramos, Brasil)