En el comienzo organizaste el caos,
con tu balanza de amor fundaste la armonía
a un lado la luz, al otro las tinieblas
C: Nos alegramos con esa estela luminosa que anuncia cantos y esperanzas
al despertar. No permitas que enturbiemos la luz.
D: Un golpe de tus párpados fue la noche en que pudimos mirarnos desde adentro,
amarnos y reconocernos,
con las mismas manos edificar lo visible.
C: Tenemos la paz del descanso nocturno,
no dejes que transformemos la noche en miedo.
D: Los cielos contaron tu gloria, y nos enternecimos bajo esa hermosa
caparazón invertida, ante los brochazos rojizos del alba o el crepúsculo,
y los niños descubrieron la magia de los papalotes.
C: Líbranos Señor del monstruo del consumo y la polución de la atmósfera
que destruye la capa de ozono.
D: Agricultor divino:
removiste la tierra y juntaste el agua para que la regara
llenándola así de alimentos, esperanza y oxígeno
C: Previsor de la vida:
Hoy que el alimento escasea y el oxígeno está contaminado
reverdece nuestra esperanza en Ti.
D: Relojero universal:
Los astros, las galaxias salieron de tus manos para darnos la noche y el día
los meses, los años y las estaciones.
C: Nuestro tiempo es un aguijón, ayúdanos a evitar el stress con el sosiego de
tu paz, y que recibamos cada día con nuevos proyectos la vida.
D: Del flujo de tu corazón saltaron los peces, y asimismo alzaron vuelo las aves de
tus manos.
C: Líbranos de la red y la suciedad de las aguas, del vuelo trunco por la bala.
D: Sobre la tierra afincaron sus patas los chivos, los venados, la tigresa y el cabrito
para mirar muy alto y gozar de tus prados.
C: Perdónanos por las matanzas, por la piel en el abrigo, por la nostalgia en la
memoria verde.
D: Hacedor de Vida:
A tu imagen y semejanza, hombres y mujeres nos creaste,
para compartir el amor y multiplicarnos.
C: No nos dejes perder de vista la altura moral a la que nos situaste, ni caer en la tentación de venderte al mejor postor.
D: Prodigador de confianza:
Nos hiciste conocer el valor del descanso como expresión de tu paz.
C: Inspíranos a tejer lazos de esperanza, a tener la seguridad de que el reposo
en Ti aliviará nuestras cargas, y que tendremos vida en tu Hijo. Amén
Taller de Liturgia de CLAI en La Habana (1995)