Oh Tú, que estás más allá de todo
(¿acaso no es la única forma posible de dirigirnos a ti?)
¿Cómo puede la palabra cantarte alabanzas
Si no hay palabra que pueda expresarte?
¿Cómo puede la mente percibirte
Si no hay mente alguna que pueda percibirte?
Tú eres el único impronunciable (indecible)
Porque todo lo dicho viene de Ti.
Tú eres al único que no podemos conocer
Pues todas las cosas concebidas vienen de Ti.
Todo ser vivo –aquellos que son dotados de palabra,
Como quienes están privados de ella- te proclaman
A Ti se eleva el himno silencioso
De quienes perciben tu complejidad
Sólo por Ti existe todo
Todo tiende a Ti como en una totalidad
Tú eres el fin de todas las cosas
Tú eres uno y eres todo, y eres la nada también
Tu no eres uno y tu no eres el todo.
Oh Tú, que tienes todos los nombres, ¿cómo deberé llamarte?
Tú eres el único innombrable
¿Qué mente celestial podrá penetrar tu velo
Que está más allá de las nubes?
San Gregorio Nazianceno, Siglo IV, Turquía
In: Let Us Pray to the Lord p.12
Tr. Juan Gattinoni
Picture: Mark Tansey “Derrida Queries de Man”