Una aramea errante fue mi madre.
En Egipto dio a luz esclavos.
Luego llamó al Dios de nuestras madres
Sara, Agar, Rebeca, Raquel, Lea.
¡Alabado sea Dios que escucha siempre!
Una guerrera, juez y ramera fue mi madre.
Dios la usó de vez en cuando.
Lo que ella dio, fue de buena gana.
Rahab, Jael, Débora, Judith.
¡Alabado sea Dios que recibe siempre!
Una virgen galilea fue mi madre.
Dio a luz nuestra Vida y Esperanza,
y una espada traspasó su propia alma.
¡Alabado sea Dios que ama para siempre!
Una testigo de Cristo resucitado fue mi madre.
Relató lo que dijeron los ángeles.
Los apóstoles pensaron que era cosa de mujeres.
María, María Magdalena, Juana y otras con ellas.
¡Alabado sea Dios que vive para siempre!
Una mujer cristiana fiel fue mi madre.
Una mística, una mártir, una santa.
…………………(colocar nombres de madres de su comunidad)
Alabemos a Dios que nos hizo,
Dios que nos salva,
Dios que nos guarda a todos para siempre.
(Equipo de Liturgia de la Iglesia Bautista “Ebenezer” de Marianao.
Este llamado a la adoración puede ser usado en el Día de las Madres)