Hace unos días estaba leyendo el blog de Bryan Serchio, un cantautor y pastor ordenado por la Iglesia Unida de Cristo (UCC) donde escribía sobre la adoración cristiana progresista, y no pude por menos que identificarme con las palabras que estuve leyendo. De ahí que lo que escriba esté basado, cuando no seguido a la letra, en lo que leí.
Básicamente, Serchio, describe la adoración cristiana progresista a través de seis señales:
1) Énfasis en la alabanza, la justicia y la amplia gama de la experiencia humana
2) El lenguaje inclusivo
3) Una teología progresista
4) Un énfasis tanto en el individuo como en la comunidad
5) Autenticidad emocional
6) Uso de ideas, imágenes y lenguaje actuales
Como Bryan, no soy muy amante de las etiquetas, pero, al igual que él, me gusta utilizar el término “progresista” para calificar una teología y adoración que se ha comprometido a ser inclusiva, optar por la justicia, tener a los pobres y excluidos en su horizonte, tratar con respeto el medio ambiente y hacer de este mundo un lugar mejor .
De ahí que crea que debamos ser críticos con los himnos o canciones que cantamos durante el tiempo de adoración y alabanza de cara a que expresen claramente los compromisos que he expuesto anteriormente. Para ello, según David Wood, debemos hacernos cuatro preguntas:
1) ¿Qué nos enseña la canción o himno acerca de Dios?
2) ¿Qué nos enseña la canción o el himno acerca de Jesús?
3) ¿Qué nos enseña la canción o el himno sobre nosotros mismos?
4) ¿Qué enseña la canción o himno a otros acerca de nosotros, los cristianos y cristianas?
Creo que lo expongo, siguiendo a Serchio y a Wood, sería una buena base para celebrar un taller en nuestras comunidades sobre el contenido y la música de las canciones e himnos congregacionales que entonamos en nuestros cultos.
Os dejo con una canción de Bryan Serchio que “tocó”, cuando la escuché, mi corazón:
http://www.esglesiabetel.org/index.php/reflexion/36-reflexiones/235-la-adoracion-y-la-alabanza-cristiana-en-un-contexto-cristiano-progresista.html