¡Gracias, Señor!
¡Qué hermosa es nuestra familia en Cristo que está siempre cerca!
¿Qué has visto en nosotros para amarnos tanto y darnos tanto,
Es que nunca te cansas de distribuir tus muchas bendiciones?
¡Gracias, Señor!
Porque en medio de la tempestad hemos visto tu luz y las olas gigantes no logran cubrirla
Porque en medio de la angustia y la confusión hay un signo, una señal de esperanza y a pesar del ruido se oye tu voz quieta y serena diciéndonos “No se turbe vuestro corazón ni tenga miedo”
¡Gracias, Señor!
Porque no nos quitas del mundo pero nos libras del mal, a pesar de las pruebas de fuego, las enfermedades, las caídas, los errores, el albur de nuestra vida, los dolores y los problemas…
¡Gracias, Señor!
Porque en momentos de flaqueza y de temor, se levanta tu mano y aquieta los vientos y viene el rocío del amanecer y refresca nuestro cansancio y alivia la tensión de las pesadillas de la soledad y las dudas de la interminable noche.
¡Gracias, Señor!
Porque no estamos solos, porque miles de voces se elevan a Ti para contenernos en oración, porque miles de manos se juntan para afianzar nuestra Fe, porque miles de palabras resuenan en nuestros oídos infundiéndonos fuerza, paciencia, paz y confianza.
¡Gracias, Señor!
Porque sabemos de Ti, sabemos de tu fidelidad y nos das la seguridad de que todas tus promesas se cumplirán en nosotros.
Perdona si te ofendemos con nuestro cansancio y dudas y no dejes de acercarte con tu ternura y tu consuelo, como lo hiciste con nuestros padres.
Ten piedad de nosotros y escucha nuestra oración. Recibe nuestra gratitud con humildad en nuestro corazón y bendice a nuestra familia en Cristo a lo largo de nuestro país.
¡Amén!
salwa azzam